La exposición al sol sin protección es un riesgo para su salud. En la piel provoca quemaduras, arrugas, manchas y, a la larga, puede ser causa de cáncer.
¿Qué ocurre cuando la piel se expone al sol?
Cuando se expone al sol, la epidermis (la capa más externa de la piel) se engrosa y los melanocitos (las células que dan color a la piel) empiezan a producir melanina más deprisa. Así se consigue un cierto grado de protección natural frente a una futura exposición. Sin embargo, cuando la exposición es excesiva, se producen las quemaduras.
La quemadura solar está producida por la radiación solar ultravioleta, y se manifiesta por enrojecimiento, picor, ampollas e incluso fiebre, que aparecen en 1 a 24 horas, y que, salvo en los casos graves, alcanzan su pico máximo a las 72 horas.
¿Reaccionamos todos igual al sol?
La reactividad de las personas al sol es muy distinta. Los niños, las personas de piel blanca, los que tienen muchos lunares, los que han tomado mucho el sol durante la infancia, los que han tenido algún familiar con cáncer de piel y los ancianos son los que han de tomar más precauciones.
¿Cómo se previenen las quemaduras solares?
Adoptar unas precauciones sencillas permite evitar la mayor parte de las quemaduras solares graves.
- Busca la sombra. Evita sobre todo los rayos del sol entre las 12 del mediodía y las 5 de la tarde. No te fíes de los días nublados. Si estás en la montaña, ten en cuenta que la intensidad de los rayos solares es mayor debido a la altura y puede quemarte la piel en menos tiempo.
- Protégete con sombreros que cubran la nariz, los párpados y las orejas, y con ropa ligera que cubra brazos y piernas. Utiliza gafas de sol que bloqueen las radiaciones ultravioletas A y B.
- Utiliza protectores de la piel que contengan factores de protección solar frente a radiación ultravioleta A y B. Aplícalos en toda la piel expuesta al sol 30 minutos antes de comenzar la exposición, y después cada 2 horas o tras el baño.
¿Qué hacer si tienes una quemadura solar?
- Aplica sobre la quemadura paños húmedos y fríos durante 10 o 15 minutos varias veces al día para aliviar el calor y el dolor. Después, ponte una loción hidratante o gel de aloe vera.
- Si aparecen ampollas, no las rompas.
- Puedes aliviar el dolor con algunos medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, como paracetamol o ibuprofeno. Consulta con tu farmacéutico/a.
- Ingiere gran cantidad de líquidos para prevenir la deshidratación.
- Utiliza ropa holgada para evitar que ésta se pegue o roce la piel.
- Protege la piel quemada de nuevas exposiciones al sol hasta que se cure totalmente y durante varias semanas después.
¿Cuándo debes acudir al médico?
- Cuando tengas una quemadura solar con ampollas grandes y dolorosas.
- Cuando una gran superficie corporal presente signos de quemadura.
- Cuando tengas fiebre, escalofríos, náuseas, y sensación de mareo o debilidad.
Fuente: Academia Española de Dermatología y Venereología; Guía práctica de la salud semFyC.